Por La Fogata papel Nº 3
Un galpón de Pompeya, un galpón pintado hoy de colores vivos, libros por armar y libros armados, una muestra de fotos de los chicos que limpian vidrios en la 9 de julio, algunos libros expuestos en los que campean las palabras ‘dignidad’, ‘horizontalidad’, ‘socialismo’, un barcito, una pantalla improvisada, son el escenario donde se va a mostrar una experiencia filmada. Se trata de un video hecho por los miembros del colectivo Urbanauta y el grupo Embate junto con la imprenta ‘recuperada’ Chilavert: un video que los muestra a todos ellos en una experiencia compartida de varios meses en el galpón.
Estamos en el lugar en el que se filmo la película en la que se ven a su vez personas filmando: la cámara esta afuera y la cámara esta adentro, el ojo mira y es mirado, los entrevistadores son los sociólogos y los trabajadores de la imprenta alternativamente. Estos transitan una forma diferente de trabajar, en la que destacan la importancia de la fabrica abierta, a los familiares, a la gente que quiere conocerlos e incluso a este grupo raro que vino con una propuesta de video. Y los visitantes intentan tambien una otra forma de investigar.
Rompiendo disciplinamientos - Abrir la puerta de la imprenta
‘Ahora festejamos los cumpleaños’, expresan repetidas veces los locales, y esta es una prueba de que hay un antes y un después. Esas personas que cumplen años, que festejan, que se reúnen con sus seres queridos no necesitan dejar eso que son para convertirse en trabajadores durante 8 o mas horas. Pueden hacer todo: trabajar y festejar. Y también los científicos sociales, pueden festejar los cumpleaños con sus ‘objetos’ de estudio, rompiendo con miles de paginas escritas acerca de la neutralidad y la objetividad, la distancia entre sujeto y objeto. En esa fiesta esta la excitación de coincidir en una fuerza que intenta romper con viejos enchalecamientos.
Abrir la imprenta, abrir la facultad, o sera ¿abrir las cabezas?
Destituyendo las identidades
El video mas que un producto es un testimonio de un arduo trabajo de pensamiento. Las reuniones y discusiones también están filmadas, en un principio el grupo de universitarios se pregunta, responde, discute, se mueve. Los trabajadores de la imprenta quieren que ellos se coloquen en el lugar tradicional, esperan preguntas. Los sociólogos intentan otra cosa, el juego de cámaras ayuda, la cámara circula. Y hablan y hablan, y se escuchan y se responden, y piensan. Así se fue tejiendo la experiencia, a la manera zapatista: juntémonos y hablemos, conozcámonos, contémonos nuestras vidas, compartámoslas. Porque no es un hablar hecho del sonido de las palabras, las palabras toman cuerpo, y los cuerpos se encuentran, se conocen y se reconocen, se tejen tramas.
En la exhibición del video que compartimos, otro momento de la experiencia en proceso, ya no son ‘los sociólogos’ y ‘los trabajadores’, son Juan, Placido, Isolda, Candido, Fermín, Paula, Belén, Ornela, Lujan, Ernesto, Martín, Natalia, Jorge, Aníbal, Ana, Daniel, pero aparte han encontrado un eje que arma algo común: el trabajo, el hacer, el entusiasmo por una cosa nueva, y también afectos. También han compartido un tramo de vida, hay anécdotas, chistes, recuerdos, códigos.
Algunas intervenciones de los que presenciábamos esa muestra dan cuenta de la inquietud ante la posibilidad de alterar y/o mezclar o confundir identidades, se insinúa el intento por ‘volver las cosas a su lugar’: sociolog@s a investigar (¿será un trabajo?) y trabajador@s a lo suyo (que cada un@ es cada cual).
Recuperar (1) e inventar
En el mismo escenario se están dado dos procesos : por un lado hacer funcionar las maquinas (mudos testigos de estos procesos), produciendo como antes -pero ya no es como antes-, e intentar otras relaciones de/alrededor de la producción. Se producen otras relaciones con el afuera, y mas aun se produce un cuestionamiento a esa división en ‘adentro’ y ‘afuera’, viéndonos en un espacio en el que nos encontramos, mas allá de los intentos por organizarnos en lugares e instituciones, y otras clasificaciones ordenadoras (¿o aislantes?)
Pero inventar algo distinto no es fácil, los compañeros de Chilavert cuentan las sensaciones experimentadas en el devenir trabajadores ‘sin patrón’, teniendo la responsabilidad de decidir y ser protagonistas, las ansiedades y dificultades vividas. Cuando iban logrando esa posición, aparece la idea de un hacer un centro cultural (¿cómo?, ¿para que?), cuando estaban nuevamente acomodadote llegan los dos grupos con su propuesta y vuelven las preguntas. Ell@s distinguen claramente la diferencia entre est@s visitantes y tantos otros que con anterioridad vinieron a ‘entrevistarlos’, con est@s ‘compartieron’, aunque inicialmente también tendieron a colocarlos y hacerlos actuar desde aquel lugar distante pero conocido, y por conocido ¿tranquilizador?. El proyecto de l@s trabajador@s de cine y sociología justamente era arriesgarse y salir de ese lugar predeterminado en la búsqueda de nuevas formas de hacer-con un colectivo en proceso de cambio.
Estar (existir) abiertos no es fácil, lleva a pensar-sentir lo que pasa entre uno mismo y los otros: la novedad requiere subjetividad que la soporte. Será por eso que las organizaciones burocráticas son blanco de tanta queja acompañada por adhesiones fervientes que favorecen su reproducción.
La mirada política estuvo presente permanentemente, poniendo el cuerpo a la pregunta acerca de cómo se construye la posibilidad de nuevos mundos de relaciones.
(1) Todavía la palabra ‘recuperar’ requiere análisis, ¿qué se busca recuperar que se recupera? (¿o recuperar ocupo el lugar de la dificultad de ‘inventar’?)